Los productores de cava cierran el 2022 con ventas récord: 249 millones de botellas

 

El presidente de la D.O. Cava, Javier Pagés, ha dado a conocer este jueves las cifras de cierre de 2022, un año “muy positivo” en el que se han superado los pronósticos lanzados por él mismo en diciembre, cuando auguró un crecimiento del 3 % en ventas.

Así, 2022 ha confirmado la “recuperación” del sector y se suma a un 2021 que ya registró un “crecimiento espectacular”, con cifras superiores a las de prepandemia.

Las botellas expedidas -es decir, ya con marchamo puesto, pero no necesariamente vendidas- también han alcanzado un récord, al situarse en los 254 millones de botellas, si bien en este caso el crecimiento es del 0,69 %.

Las exportaciones representan el 69 % del total de ventas y los principales países consumidores son Alemania, Estados Unidos, Bélgica, Reino Unido y Suecia, que se posiciona entre los cinco primeros clasificados al registrar un aumento superior al 35 %.

Otros territorios que crecen con fuerza son Suiza (50 %), Brasil (24,3 %), Estonia (22,1 %) y Lituania (21,9 %), si bien la lista de mercados alcanza los 150 países.

El mercado español (31 % del total de ventas) también se ha comportado “mejor de lo esperado”, al crecer un 13,5 % principalmente por el canal de hostelería (un 30 % más en volumen), coincidiendo con la recuperación del turismo y la restauración tras un 2021 todavía condicionado por la covid-19.

Pagés también ha subrayado que el cava es el único espumoso que ha crecido en volumen el canal de alimentación en España.

Por categorías, el cava de guarda ha registrado un crecimiento del 3 %, frente al aumento de casi el 13 % del cava de guarda superior (de más de 18 meses, que incluye reserva, gran reserva y de paraje cualificado).

Pagés, que ha explicado que el precio medio por botella se ha situado en los 10 euros, se ha mostrado “orgulloso” por la “posición privilegiada” que tiene el cava en todo el mundo, donde es el tercer espumoso en volumen de ventas, solo por detrás del champagne francés y el prosecco italiano.

Ha afirmado que “el cava es muy aceptado en todo el mundo” y que eso hace que se alcancen ventas récord pese a las “condiciones muy volátiles” de la economía mundial: la incertidumbre bancaria, los elevados precios de la energía o los problemas de suministro de materias primas tras la invasión rusa de Ucrania.

También ha resaltado la pujanza del cava ecológico y ha augurado que “a la larga acabaremos todos ecológicos”.

Asimismo, ha dado cuenta de cómo los productores deben adaptarse a la crisis climática y a las cada vez más frecuentes sequías: “Vamos a tener que aprender a convivir con ello”, ha resuelto.

Fuente:Efeagro